La comunicación asertiva es una herramienta ideal para aumentar la capacidad de comunicarnos con eficiencia y eficacia. Una persona asertiva es capaz de establecer relaciones sociales sanas y respetuosas. Por ello, es importante desarrollar esa habilidad desde la infancia e inculcar el respeto hacia los demás.
El saber comunicarse es fundamental para el crecimiento emocional y social de los niños y niñas. A través de la asertividad, los pequeños aprenden a expresar sus sentimientos y necesidades de manera clara, respetuosa y sin agresividad. Este tipo de comunicación les permite establecer relaciones saludables, evitar conflictos innecesarios y manejar las emociones de forma constructiva, fomentando un ambiente de respeto.
Desde temprana edad, es importante enseñar a los niños a reconocer y expresar sus emociones. La comunicación asertiva le brinda las herramientas necesarias para verbalizar lo que sienten. Aprender a decir «NO» cuando algo no les gusta o pedir lo que necesitan de manera directa, los niños desarrollan una autoestima más sólida y autoeficacia, sabiendo que sus opiniones son válidas y merecen ser escuchadas.
En Asociación Quincho Barrilete, la psicóloga y profesora Karla Méndez capacita a los niños y niñas sobre este tema, utilizando ejemplos sencillos y actividades interactivas. Les mostró que es posible decir lo que sienten sin lastimar a los demás, y que esto es clave para mantener relaciones saludables y evitar conflictos. Los niños participaron activamente, compartiendo situaciones cotidianas en las que podían aplicar lo aprendido.
Además de hablar sobre la expresión de emociones, la maestra enfatizó la importancia de ser buenos oyentes. Les explicó a los niños que la comunicación asertiva no solo consiste en decir lo que uno siente, sino también en prestar atención a lo que los demás tienen que decir. A través de juegos de roles, los niños practicaron cómo escuchar con empatía y responder de manera que demuestre comprensión y respeto.
