El Día Internacional de la Juventud se celebra el 12 de agosto con el objetivo de reconocer y promover el papel crucial que los jóvenes desempeñan en la sociedad. Establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, esta fecha busca no solo conmemorar a la juventud, sino destacar los desafíos y las oportunidades que enfrentan en un mundo en constante cambio.
Este día busca sensibilizar a la población mundial sobre los problemas y dificultades que enfrentan los jóvenes. Estos van desde la falta de acceso a la educación y el empleo, hasta la exclusión social y la discriminación. Por eso, se intenta dar voz y promover su participación activa en la toma de decisiones que afectan sus vidas y sus comunidades.
El desempleo juvenil es un desafío significativo, según datos recientes, los jóvenes tienen más del doble de probabilidades de estar desempleados en comparación con los adultos. Esta falta de oportunidades laborales no solo afecta su bienestar económico, sino que también puede llevar a problemas de salud mental y exclusión social.
La pandemia de COVID-19 exacerbó los casos de salud mental. El aumento del estrés, la ansiedad y otros trastornos mentales entre los jóvenes ha alcanzado niveles alarmantes en muchos países. Factores como la presión académica, la incertidumbre sobre el futuro, la falta de empleo y la influencia de las redes sociales contribuyen a este problema.
Finalmente, el cambio climático es un desafío existencial que afecta a los jóvenes de manera particular. Muchos están en la vanguardia de los movimientos para combatirlo, pero también son quienes más sufrirán sus consecuencias a largo plazo.
Celebrar el Día Internacional de la Juventud no solo destaca sus contribuciones a la sociedad, sino que también sirve como un llamado a la acción para abordar los desafíos que enfrentan. Este día, se promueve la inclusión de los jóvenes en la toma de decisiones y se reafirma el compromiso global de empoderarlos para que puedan liderar cambios positivos en sus comunidades y en el mundo.
