Ver historias en las redes sociales y noticieros de niños y niñas perdidos, últimamente se ha convertido en algo «normal» y no debería ser así. Esto es una preocupación en las familias y autoridades.
Los secuestros por extraños en la calle o en línea son poco comunes, la mayoría son perpetrados por personas que el niño conoce. Los padres deben saber de su hijo, con quien se relaciona, investigar el círculo social y tener la comunicación adecuada para que los niños sientan la confianza de hablar lo que sienten.
Cómo prevenir las desapariciones de menores
La comunicación es esencial, hablar con nuestros hijos e hijas y demostrarles que estamos para lo que ellos necesiten, darle las herramientas para controlar sus emociones y evitar que se fuguen o sean víctimas de secuestro.
El control parental también se refiere a las herramientas que los padres o tutores tienen para supervisar y guiar a los niños, tanto en el hogar, como en espacios públicos.
La supervisión de los padres implica saber el paradero de sus hijos, con quien se relacionan, acompañarlos a la escuela, parques y otros lugares públicos. También, el uso de la tecnología debe ser supervisado, ya que existen muchos riesgos en línea, es vital educar a los niños sobre los peligros potenciales y como identificarlos.
Según informes, las causas de estas desapariciones pueden variar desde problemas familiares hasta el tráfico de personas.
Consejos para la desaparición de menores
- Fomentar la comunicación: es una buena medida para que ellos compartan sus problemas y liberen tensión emocional.
- Enseñarles sus datos personales: Asegúrese de que sus hijas e hijos sepan su nombre completo, domicilio, teléfono de casa y celulares y el nombre completo de la madre y el padre.
- Enséñale a no confiar en extraños y que nunca digan información personal por teléfono o en redes sociales.
- En caso de que salgan o vaya a ir otra persona deben decir anticipadamente con quién irá.
- Enséñeles a pedir ayuda en caso de que se sientan en peligro.
La protección de los niños en Nicaragua es fundamental para combatir el preocupante fenómeno de las desapariciones. La colaboración entre familias, comunidades y autoridades es esencial para crear un entorno seguro y proteger a los menores de los múltiples riesgos que enfrentan.
