Los abuelos son un apoyo importante tanto para los padres como para los niños, ellos proveen cuidado, apoyo emocional y en algunos casos ayudan de forma financiera.
Ellos transmiten valores familiares, tradiciones y costumbres que ayudan a desarrollar un sentido de identidad y pertenencia.
El vínculo de entre nietos y abuelos es especial, ya que se convierten en cómplices de travesuras y juegos. Este vínculo intergeneracional no solo beneficia a los más pequeños, ya que los abuelos y abuelas también se rejuvenecen.
En muchas familias, los abuelos son modelos a seguir, personas distinguidas, dignas de admirar e imitar y este lazo con sus nietos hacen que los niños absorban este ejemplo e influencien a los niños de manera positiva.
Pero, no todo es «color de rosa», en ocasiones los abuelos pueden llegar a descalificar o desacreditar a los progenitores. Se debe remarcar que la opinión de ellos es válida, pero en forma de apoyo y consejo. Los padres son los que deben educar y criar a los hijos, no es obligación cuidar a sus nietos, ellos también necesitan de su tiempo para realizar otras actividades.
Poner límites no es fácil, pero tanto los papás como los abuelos deben de hacerlo para que ambos disfruten de un tiempo de calidad.
